MIÉRCOLES SANTO

La Imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ilumina la noche del Miércoles Santo peñarriblense

La conocida como “Procesión del Silencio” sale finalmente a la calle y recorre las principales calles del Centro, ganando la batalla a las inclemencias meteorológicas

José Alonso Ballester

El cielo cubierto, la lluvia que hace acto de presencia horas antes, toma de decisiones ajustándose hasta el último minuto antes de la salida, cofrades que ansían llevar a su Cristo a la calle, el pueblo que espera a las puertas de la iglesia para acompañar a ese venerado Cautivo, al “Señor del Silencio”. Todo esto y más son las cosas que se producían conforme iban llegando las 12 de la noche del Miércoles Santo y Nuestro Padre Jesús Cautivo se disponía a realizar su Estación de Penitencia con salida desde la Parroquia de Santa Bárbara y, que tras recorrer las principales calles de los distritos de Pueblonuevo y del Cerro, regresa de nuevo a la misma siempre acompañado por su pueblo de Peñarroya-Pueblonuevo, por una gran multitud de ciudadanos y ciudadanas peñarriblenses que año tras año lo acompañan en su recorrido procesional.

Este Paso corresponde a la Sacramental Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora María Santísima de la Esperanza, con sede en la anteriormente mencionada Parroquia de Santa Bárbara. La Imagen va portada a hombros por hombres que visten túnica y cubrerrostro caído de color morado, cíngulo de esparto, zapatillas negras de esparto y escapulario, quienes llevan un acompañamiento musical formado por un redoble de tambores; su Capataz es Juan Muñoz Castañeda y como Hermano Mayor ejerce José María Cuenda Abad. Finalmente decir que “El Cautivo”, como popularmente se conoce a esta Imagen de Cristo por tierras peñarriblenses, ha vencido a las malas condiciones meteorológicas que nos están acompañando en esta Semana Santa de 2013 y ha salido a la calle un año más en la noche del Miércoles Santo para iluminar y bendecir a su pueblo, tan necesitado por cierto de ayuda, pero también que en ese “Paseo” anual que se da por las calles de Pueblonuevo y del Cerro ha ido acompañado, como no podía ser de otra forma, por cientos de personas de Peñarroya-Pueblonuevo que de nuevo le vuelven a mostrar su respeto, fervor y devoción a quien es su “Señor del Silencio”.