QUERIDOS REYES MAGOS...

Erase una vez un grupo de hombres y mujeres que formaron una asociación y nombraron como presidente a un chico joven que con iniciativas e ideas impresionantes contagió de entusiasmo al grupo de personas que forman nuestra asociación. Le pusieron de nombre "Asociación Cultural y Patrimonial Desde la Cima" en referencia a ese peñón que preside la ciudad y que es testigo mudo de todo lo que acontece en ella.

El pasado año comenzó su andadura por el mundo cultural de una ciudad que, sorprendida, agradeció los espectáculos que les ofreció dicha asociación a lo largo de doce meses. Hubo un primer Concierto Cofrade bajo la batuta del gran maestro Abel Moreno. Siguió la Semana Cultural con espectáculos de todo tipo. Y a finales del año 2012, el primer Concierto solidario a favor de una entidad muy respetable y respetada, la Cruz Roja. Como colofón, hasta se atrevieron a cantar un villancico para felicitar a sus amigos de las redes sociales.

Pues bien, la noche previa a la venida de los Reyes Magos se reunieron en su pequeña sede y le escribieron una carta a sus majestades; en ella les contaban sus miedos, inquietudes y sobre todo, sus deseos de seguir con la misma ilusión con la que habían comenzado su andadura. Y como no era cuestión de pedir juguetes porque además de ser mayores, no están las cosas como para tirar cohetes, pues ellos, solicitaron de los Magos de Oriente una montaña de imaginación, un cielo de ilusiones y un océano de voluntad para seguir llenando de cultura los sentidos de las gentes de su ciudad y de la comarca.

En la noche del seis de Enero, sus majestades, que habían leído y releído la carta, extrañándose de que no les pidieran nada material, decidieron dejarles en esa pequeña habitación en la que se reunían, un gran saco con todo lo que les habían pedido, además de caramelos de carbón, muchos caramelos de carbón porque sabían que a ellos, son los que más les gustan.

Cuando llegaron este grupo a su sede y vieron lo que los Reyes Magos les habían dejado (que era muuuucho más de lo que habían pedido), saltaron, se abrazaron y rieron como locos. Comieron caramelos hasta saciarse y abrieron una botella de champán para celebrar lo generosos que habían sido con ellos.

Y se pusieron manos a la obra. Y decidieron celebrar en 2013 el segundo Concierto Cofrade. Y rizaron el rizo. Y no creáis que fue como el año anterior, que va; en la Iglesia del El Salvador se celebró y participaron la Banda sinfónica de Dos Torres, la Agrupación musical "Nuestra Señora de la Amargura", la Orquesta de plectro "Rodríguez Cerrato", el Real Centro Filarmónico Guadiato y Sierra, el Coro Rociero "Ntra. Sra. de la Esperanza" y contando como director invitado con el gran maestro y compositor Víctor Ferrer. Un placer para los oídos de las personas que abarrotaron la casa de Dios.

Poco después se atrevieron a publicar un libro "Desde el recuerdo", en el que la imaginación y la evocación de otros tiempos se fundían en unos relatos llenos de cariño al pasado de Peñarroya Pueblonuevo.

Miraron en la saca y como aun les quedaba más de la mitad de ella decidieron hacer una "Jornada sobre patrimonio" en la que tres ponentes explicaron a quienes quisieron escucharlos todo los tesoros que encierra el Cerco.

Ya en verano hasta se atrevieron a hacer la segunda Semana cultural, vinieron poetas, cantaores de flamenco, un coro rociero y hasta se atrevieron con la poesía visual, que al principio sonaba rara pero que cuando la gente se enteró de qué iba, hasta se atrevieron a componer poemas.

Y en la Biblioteca Municipal, el "presi" de la asociación presentó junto a la Excma. Alcaldesa el libro del autor Jeremías de Manuel; una presentación que encantó al público asistente por su frescura y sus pinceladas de humor invitando a comprar y que el autor firmó amablemente.

La Orquesta de Plectro de Andalucía nos visitó con la ayuda del Excmo, Ayuntamiento de Peñarroya Pueblonuevo cuando ya pensábamos que dentro del saco se podía ver el forro vacío de su interior.

Y pensaron: la saca debe de estar ya vacía. La cogieron en peso, aun pesaba un poco, miraron en su interior y vieron que aun quedaban en ella ilusiones y proyectos, así que se pusieron manos a la obra e hicieron el segundo "Concierto solidario"; ya corría el mes de diciembre; la noche del evento hacía frio, mucho frio en la calle, pero en el salón de actos y celebraciones Rijoma ardía el ambiente con los acordes de la Plectro de Azuaga y la Orquesta "Rodríguez Cerrato" que mecían las canciones de Elena Romera y hacían mover los pies de Cristina de Felipe.

A últimos de año volvieron a remirar el saco, Estaba vacío, no quedaba nada dentro; le dieron la vuelta, haber si entre las costura hubiera quedado algo pero... nada, así que se convocó una reunión urgente para volver a escribir a los Reyes Magos.

El día previsto, preocupados se pusieron a pensar dándole vueltas a la cabeza. Se les habían acabado los proyectos, no tenían ni un gramo de ilusión, nada; entonces comenzaron con la carta a sus majestades para que, aunque fuera un saquito, les trajera lo que ya habían terminado. Cuando menos esperaban, unos fuertes golpes se oyeron en la puerta; el corazón se les encogió ¿quién llamaría de ese modo?. Alguien abrió la puerta tímidamente y allí estaba, resplandeciente, parecía una estrella. Sus ojos eran dos trocitos de cielo, dientes blancos como la nieve que dejaban ver una gran sonrisa al ver la cara de pasmarotes que se les había quedado.

Ya sabéis quien soy y quienes me ordenan venir. Han visto que habéis empleado muy bien la saca que os trajeron y, como están muy contentos de vuestro comportamiento y como son muy sabios y saben lo que necesitáis, ni hará falta que este año le escribáis la carta porque me han ordenado traeros no una, sino dos sacas de entusiasmo, optimismo, proyectos e ilusiones porque ellos que son muy listos, saben que las vais a emplear bien y no vais a desperdiciar nada. Y ya me voy que hay mucho trabajo en esta época del año entre la lectura de las cartas de los niños (de edad y de corazón) y llenar las carrozas y los camellos de regalos.

Y dicho esto, se subió al camello con alas de paloma y emprendió el vuelo hasta perderse entre las estrellas, escuchándose cada vez su voz más lejana: los caramelos de carbón ya os los traeremos en la noche del cinco de enerooooooooooooooo...