Petite historie du 12 Place Vendôme
El área geográfica que le sirvió
a la Peñarroya de plataforma de lanzamiento para su largo y arriesgado vuelo en
las explotaciones hulleras y plomeras tiene un valor simbólico que entraña el
hecho de que el edificio número 12 de la Place Vendôme encerrase ya entre sus
muros los recuerdos de un plural e intimo maridaje entre Francia y España.
En 1715 se terminó la construcción
de la Place Vendôme. En principio se llamó Place des Conquêtes y más tarde
Place Louis-le- Grand, en homenaje al rey Sol, a quien se debió la iniciativa
de las obras.
El edificio número 12 perteneció
primero al marqués Tourny y luego la varón de Saint- James. Sucesivamente lo
ocuparon el poeta Chénier, la Embajada de Rusia y el joyero Chaumet, orfebre y
lapidario de las más famosas gemas del Emperador, entre ella la tiara que Napoleón
Bonaparte ofreció al Papa.
En una habitación de la segunda
planta murió tuberculoso el compositor Chopin en 1849. Por ese tiempo, se instalaron en la primera
planta Eugenia de Montijo y su madre, recién llegadas de España. Dicen las crónicas
de aquel tiempo que la elección de tan lujoso alojamiento se debía a un plan
para que Eugenia contrajera matrimonio con Napoleón III. Este enlace fue un
satisfactorio reforzamiento de los lazos de amistad y de comercio de España y
Francia.
La escritura de la Societé
Miniére et Metallurgique de Peñarroya se firmó en el 12 de la Place Vendôme por
tener allí los despachos su principal
accionista: La Societé Houillére et Metallurgique de Belmez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario